Podcast

"El cuento tiene una capacidad espontánea y creativa que llevar al oyente al mundo en el que acontece la historia y es ahí donde está su importancia para el proceso de enseñanza-aprendizaje" (De las Heras, 2006).

El podcast que se presentará a continuación se llama: “Cuentos para pensar: Mía no quiere besos”, lo puedes escuchar aquí.

Esther Hernández · Mía no quiere besos

Transcripción

“Cuentos para pensar: Mía no quiere besos”

Todos los días, la rana Carola hablaba un rato con sus hijas, las trillizas Mía, Tuya y Suya, y Tenorio, su padre, les enseñaba bonitas canciones y a tocar instrumentos, pues le gustaba mucho la música.

Un día, Carola se llevó una sorpresa: cuando fue a dar las buenas noches a sus hijas, Mía no quiso que le diera un beso ni un abrazo.

-Soy muy mayor, mamá, ya no los necesito -dijo muy seria.

- ¡Pues dámelos a mí mamá! -gritó Tuya entusiasmada.

Carola no supo qué contestar en ese momento y dejó que las tres se durmieran.

A ella le gustaba mucho dar besos y abrazos, y no entendía por qué Mía los rechazaba. ¿Seré demasiado efusiva? ¿Y por qué Tuya nunca tenía bastante? Con Suya, las cosas eran más fáciles: si le daba un beso, estupendo, y si no se lo daba, tampoco le importaba.

- ¡Qué diferentes son las tres!”, pensó mientras se dormía.

Pasaron los días y Carola decidió no dar el beso de buenas noches a Mía para que no se enfadara, pero Tenorio le dijo:

-Vamos a decirle todas las noches que la queremos y vamos a esperar a ver qué pasa.

Los días pasaron sin que nada ocurriera, hasta que una mañana Tuya tuvo una idea: preparar el desayuno para la familia.

Pero como nunca lo había hecho, se le derramó la leche, las tostadas se quemaron y una taza se le cayó al suelo.

Cuando aparecieron sus padres, encontraron la cocina hecha un desastre.

- ¿Qué ha pasado aquí? - preguntaron asombrados.

- Quería preparar el desayuno -contestó Tuya llorando.

- ¡Menudo desastre! -dijeron enfadados.

Tuya se puso nerviosa al ver enfadados a sus padres, y salió corriendo de casa hasta que se cansó y se sentó bajo un árbol.

-Seguro que mis padres ya no me quieren…-decía Tuya entre lágrimas.

Pero alguien la escuchaba.

- ¿Qué te ha pasado, Tuya? ¿Por qué lloras?

Tuya miró hacia arriba y vio a la mariposa Melisa posada en una rama. Decidió contarle todo lo que había pasado.

Melisa le dijo:

-Pues yo creo que tus padres te siguen queriendo. Ellos sabían que tu intención era buena.

-No sé qué hacer, tengo miedo - dijo Tuya nerviosa.

-Si quieres, yo te acompaño - le dijo Melisa -. Ya verás como no pasa nada.

Iban de regreso a casa cuando se encontraron con Carlota y Tenorio.

- ¿Dónde te has metido, hija? Estábamos muy preocupados. La mariposa Melisa le contó la preocupación de Tuya y los padres le dijeron:

- ¿Pero hija? ¿cómo vamos a dejar de quererte por eso? Sabemos que fue un accidente.

Tuya se abrazó a sus padres llorando y ellos la llenaron de besos y abrazos.

Los días pasaban y Mía seguía sin querer besos. Suya empezaba a imitarla.

Una tarde se desató una gran tormenta que hizo temblar todo el bosque. El viento soplaba fuerte y parecía que las ramas de los árboles se iban a romper de un momento a otro. El agua de la charca comenzó a subir y a subir hasta que se desbordó, y Tenorio y Carola tuvieron que marcharse con sus hijas a un lugar seguro.

Al cabo de unas horas todo pasó y pudieron regresar a la charca.

Bueno, por lo menos el agua no ha hecho grandes destrozos -dijo Tenorio después de mirar bien toda la casa.

Dieron un beso de buenas noches a Tuya, y se acercaron a Mía a decirle que la querían, y ella se puso a llorar.

-Pero ¿qué pasa ahora hija? Ya no hay peligro, puedes dormir tranquila.

-No es eso - dijo con voz temblorosa

-Es que no quiero ser mayor, quiero que sigáis dándome besos y abrazos siempre.

- ¡Ah!¡Es eso! Pues no te preocupes, hija, que nosotros nunca nos vamos a cansar, aunque te hagas mayor.

Suya, que estaba escuchando, también les dijo sonriente:

- ¡Yo también quiero besos y abrazos!

Todos se rieron.

FIN

(Texto extraído y adaptado de: Ibarrola, B y Gabán, J. (2010). Cuentos para educar niños felices.Ed.SM. Madrid)

Actividades del Podcast

Para realizar esta actividad dividiremos la sesión en tres actividades:

a)    Actividades de pre-audición: previamente a escuchar el podcast, se realizarán a los alumnos unas preguntas. Están se responderán de forma escrita, primero en parejas y después de forma oral en gran grupo.

·       ¿Conoces algún cuento? Escribe el título de alguno.

·       ¿Te contaban cuentos o leías cuentos?

·       ¿Qué te gusta más leer cuento o que alguien te lo lea?

b)    Actividades de audición 1: a continuación, se procede a escuchar en gran grupo el podcast. En esta ocasión, se trabajará la comprensión auditiva de los alumnos. Después, se hablará en parejas sobre lo siguiente:

·       ¿Cuántos personajes aparecen en la historia? Escribe sus nombres.

·       En este cuento trata de animales. ¿Cuántos tipos de animales aparecen?

·       ¿Por qué Mía no quiere dar besos ni abrazos?

·       ¿Por qué Tuya se va de casa?

·       ¿Qué le pasa a Mía después de la tormenta?

·       ¿Qué le pide Suya a la madre al final del cuento?

·       ¿Con que hija te sientes más identificada?

c)     Actividades de audición 2: en esta actividad volverán a escuchar el cuento, pero ahora con la transcripción. Después, en parejas o grupos pequeños tendrán que descifrar datos que no hayan conseguidos en la audición 1, para poder responder las preguntas anteriores. Cuando lo acaben tendrán que realizar la siguiente actividad:

·       En los cuentos y descripciones se suele utilizar el pasado para explicar las historias, ¿has podido identificar alguno? Subráyalo en la hoja de transcripción del cuento y comprueba con tu compañero de grupo.

d)    Post-audición: una vez terminada la segunda audición tendrán que identificar las palabras que no conocen y, en grupo, explicar unos a otros en caso de que cualquier miembro del grupo la sepa, si no es así tendrán que hacer uso de diccionario o traductores en internet. Para acabar, deberán exponer a la clase un final alternativo.